¿Hay algo peor que no poder ser tú mismx? A veces es difícil sentirse segurx en algún lugar o estando con otras personas, siendo quiénes realmente somos. Para ser aceptadxs nos conformamos, nos limitamos, nos limitamos. Y hasta llegamos a guardar silencio para sentirnos aceptadxs.
En el post de hoy, La Casa Dorada se enfoca en un fenómeno social que tiende cada vez más a abolir la binariedad entre géneros y a ampliar el espectro de la sexualidad.
Identidad de género
En primer lugar, debemos diferenciar claramente entre la identidad de género «quién soy» y la orientación sexual «a quién deseo». Por ejemplo, las personas transgénero pueden ser heterosexuales, homosexuales, bisexuales, etc., al igual que las personas cisgénero.
Así que parece que los días de denominarse mujer u hombre a secas, han quedado atrás. Hoy en día podemos identificarnos como:
- CISGÉNERO
Género en concordancia con el sexo asignado al nacer. - TRANSGÉNERO
Persona cuya identidad de género (ya no) no corresponde al género asignado al nacer.
- GÉNERO FLUIDO
Identidad que fluye entre lo masculino y lo femenino, incluyendo el género neutral.
Orientación sexual
En cuanto a la orientación sexual -además de los clásicos heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad– ha surgido toda una gama de términos que abarcan diversas preferencias:
- HETERO/HOMO FLEXIBLE
hétero que ocasionalmente puede ser tentadx a tener una relación homosexual y viceversa.
- PANSEXUAL
La persona puede sentir atracción, emocional o sexual, por otra persona de cualquier sexo o género.
- DEMISEXUAL
La persona no siente atracción sexual a menos que primero haya creado un fuerte vínculo emocional con el/la otrx.
- ASEXUAL
La persona siente poca o ninguna atracción sexual hacia otras personas y/o hacia sí mismx. Hay variantes como aceflux, greyasexual, akoisexual …
Éstos son algunos calificativos (la lista no es exhaustiva) que expresan la voluntad de cada persona a vivir su identidad experimentando su sexualidad, en concordancia con sus sentimientos y tendencias personales.
Historias de personas no cisgénero
A pesar de esta reciente apertura y liberación, todxs -sea cual sea aquello con lo que se identifiquen- siguen experimentando tabúes o dificultades vinculadas a su identidad de género y/u orientación sexual.
VINCENT
(25 años) supo desde la infancia que era gay. Aunque reconoce que vive en una sociedad más tolerante, aún no se siente cómodo siendo demostrativo con su pareja en público, o contándole a sus colegas que el próximo mes se irá de vacaciones con «su novio».
MAGALIE
(poco más de 30 años) se define como género fluído con orientación demi-sexual. Cuando en las nuevas citas surgen los primeros signos de atracción, se enfrenta a la incomprensión y desidia de sus potenciales pretendientes. Necesita tiempo para poder confiar en el otro pero se siente apurada -y a veces incluso presionada- a tener interacciones íntimas demasiado pronto. En una sociedad de consumo en la que todo está disponible de inmediato, le resulta difícil encontrar caballeros pacientes. Por eso, antes que sobrepasar sus límites, prefiere ser más reservadx y abstenerse de tener citas.
PHILIPPE
(54 años), transgénero (de mujer a hombre) con orientación pansexual: con su abierto y flexible perfil, se siente perdido y poco comprendido con frecuencia. Le cuesta mucho encontrar y conectar con grupos en los que pueda ser él mismo. Por las agresiones físicas y verbales que sufrió en el pasado, optó por ser discreto respecto a su verdadera identidad. Esta auto-represión implicó episodios de depresión y sesiones de terapia a lo largo de toda su vida.
Un lugar para comprender y/o ejercitar tu identidad y sexualidad
Según revela un nuevo estudio del Cincinnati Children’s Hospital Medical Center, el 30% de los jóvenes transgénero han tenido (al menos) un intento de suicidio en su vida.
En nuestra sociedad, la identidad sexual sigue generando gran incomodidad. Por ello no basta con llamar a la tolerancia, sino a la comprensión y aceptación. Es necesario e imprescindible desarrollar una verdadera educación sexual, con el fin de mejorar la salud personal, física y psicológica de todas las personas.
Esto ha motivado a Simone y Christian – fervientes defensorxs de la comunidad Sex Positiv- a crear «La Casa Dorada«: un espacio único y vanguardista, un auténtico laboratorio que amplía las posibilidades de exploración de la propia expresión sensual y sexual.
En esta comunidad neo-tántrica se cuestionan los códigos sociales habitualmente erigidos en torno a la sexualidad y se abre espacio para el encuentro, el intercambio y el debate entre lxs miembrxs participantes. Para aprender o reaprender a conocerse a través del espejo de la sexualidad, La Casa Dorada ofrece cursos de formación, talleres y retiros con un enfoque educativo, experiencial y terapéutico de la Sexualidad Mindful. Nos proponen no encerrarnos, ni limitarnos con una etiqueta, sino a reconocer nuestras preferencias y diferencias, a aceptarlas tal cual son y a verlas evolucionar en el tiempo. El objetivo es sentirnos libres de ser nosotrxs mismxs, cada día de nuestra vida. ¿Acaso no es eso lo que todxs queremos?